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Galván resolvió en dos

29/08/2015

En la categoría Pesado, Fabricio “El Loco” Galván (86 Kg.) le ganó a Alejandro Toledo (84 Kg., de La Rioja) por abandono en el segundo capítulo al 1m40s.

Potente y demoledor, el pupilo de Luis Soto volvió a ser el de siempre y venció con absoluta claridad y antes del límite a su adversario.

El asalto inicial fue casi de estudio. Galván no se apuró y esperó su momento para atacar contra un rival más alto, que se movía lateralmente. Y en el cierre, el local sacudió la cabeza de Toledo con un duro derechazo en cross presagiando lo que se venía.

En el segundo, “El Loco” salió decidido a cerrar el pleito y atacó a fondo a Toledo. Esa ofensiva lo hizo llegar con cinco golpes netos a la cara del riojano, que sin embargo respondió con dos buenas derechas pero con un físico ya minado. Y Galván, con otra derecha, tumbó a Toledo y desde el rincón voló la toalla sellando un muy buen triunfo del catamarqueño, doble campeón Provincial Mediopesado y Pesado.

 

Cornejo, ganador

En Mediano, Gabriel “Tyson” Cornejo (75 Kg., de Luis Soto) batió a Rodrigo “Canelo” Infante (74 Kg., de Dante Pereira) en tres rounds, por puntos y en dictamen mayoritario.

El puntaje del jurado fue: 59-58 de Ramón Agüero y 60-59 de Raúl Herrera para el vencedor, y 59-59 de Arturo Cabrera.

La vuelta inicial tuvo la iniciativa de Cornejo (titular Provincial Mediano), que propuso el ataque y avanzaba siempre frente a un Infante que se mantuvo lejos y tirando escasas manos. Hubo una mano al final de Cornejo que llegó justo a la cara de su rival.

En el segundo, de tanto ir para adelante, Cornejo volvió a acertar un fuerte derechazo a Infante y marcó mínimas diferencias, que respaldó buscando una y otra vez. Infante trató de llevar la pelea a la larga distancia aunque con poco aporte ofensivo.

En el tercero, Infante se la jugó y se prendió en un par de cruces donde ambos conectaron pero Cornejo lo hizo con manos más potentes al rostro. El cierre fue intenso, con los dos descargando “artillería”. Sin brillar, pero desde su potencia, el pupilo de Luis Soto festejó un merecido éxito.

 

Guzmán, en tres

En Gallo, Braian Guzmán (52,700 Kg., de Pereira) venció a Jonathan Navarro (54,300 Kg., de Manuel Cativa) por puntos, en tres vueltas, con decisión mayoritaria. El fallo resultó: 59-58 de Raúl Figueroa y Ramón Figueroa y 59-59 de Arturo Cabrera.

Los dos mejores gallos de la actualidad ofrecieron una contienda muy deslucida, todo lo contrario a lo que se esperaba.

El round uno mostró un inteligente planteo de Navarro, que tocaba y trababa automáticamente, dejando sin reacción y marcando pequeñas diferencias ante un Guzmán que tiró poco y sin eficacia.

En el segundo, el choque se hizo parejo y muy opaco. Guzmán intentaba ser protagonista pero tenía certeza en los golpes y Navarro también erró sus lanzamientos y amarró en exceso. Tuvo varios apercibimientos del árbitro.

Y en el tercero, Guzmán arrancó pegando una buena derecha voleada y tuvo siempre la iniciativa. Navarro aportó poco en ataque y se preocupó más en impedir que su rival ataque que en generar su ofensiva. Por lo flojo de la lucha, pintaba para empate, aunque los jueces premiaron a Guzmán con el triunfo por su propuesta de buscar siempre.

 

Arévalo, por puntos

Y en Welter, Darío Arévalo (66,400 Kg., de Pereira) venció por puntos en tres asaltos, con fallo mayoritario, a José “Pitbull” González (66,300 Kg., de Elvis Boxing Gym). Las tarjetas señalaron: 59-58 de Arturo Cabrera y Raúl Figueroa para el ganador, y 58-58 de Raúl Herrera.

El comienzo resultó favorable para Arévalo, que con un derechazo al rostro hizo caer a un González mal parado. Esa caída, a partir del conteo de protección, pareció allanarle el camino al triunfo al pupilo de Pereira. Sin embargo, González reaccionó y se fue a buscar la lucha.

En el segundo, el alumno de Joel Corzo llevó las acciones al cuerpo a cuerpo donde Arévalo no se sintió cómodo y pasó a ser dominador. Es cierto que no pegaba con potencia, pero con el jab en anticipo y algún cross hicieron a González descontar la diferencia.

Y en el tercero, se repitió la historia. Aunque no hubo tantos golpes claros, las manos de González fueron más eficaces que las de su rival, que intentó reaccionar pero sin lucidez. Quedó la sensación de que era empate por el esfuerzo de González y el quedo de su rival, pero los jueces consideraron que Arévalo mereció la victoria.

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